Visita a los albergues en Palmira

 




“Cuando salió de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron de inmediato. El se acercó, la tomó de la mano y la hizo levantar. Entonces ella no tuvo más fiebre y se puso a servirlos.(Mc 1,29-31)”
Hay una lección en este pasaje evangélico, y es el hecho de que Jesús no va solo a visitar a la anciana enferma, sino que va a ella junto con los discípulos. Esto lo que nos está enseñando es que la comunidad cristiana es la que debe ocuparse de los ancianos, especialmente hoy, cuando el número de ancianos ha crecido.
Debemos sentir la responsabilidad de visitar a los ancianos que a menudo están solos y presentarlos al Señor con nuestra oración y brindarles compañía y alegría. Una sociedad es verdaderamente acogedora de la vida cuando reconoce que ella es preciosa también en la ancianidad, en la discapacidad, en la enfermedad grave e, incluso, cuando se está extinguiendo. 👵👴♥️🥳